lunes, 14 de enero de 2013

Llegó la migración. 1000s de ñus y muchos felinos. Serengeti día 2

Luego de descansar apaciblemente arrullados con el sonido de la naturaleza, y un poco desvelados por los rugidos de los leones, pedimos agua para la ducha, full repelente anti mosquito y mosca tse-tse, desayuno, lunch box y a rodar por la sabana.

Demasiada actividad en la radio, en swahili claro, que es lo que se habla en esta zona del continente, nosotros no nos enterábamos de nada, hasta que vimos muchísimos carros; eso sólo podía significar algún felino raro?, una reciente escena de caza?, un leopardo? ... Nada de eso, se trataba de una familia de 16 leones!, 4 leonas y 12 cachorros, allí al lado del camino. Esta visión tan cercana es muy fuerte, provoca gritar de emoción, bajar a tocar a uno de estos leoncitos, llamarlos y por supuesto abrir la puerta del carro y fugarse con al menos uno, pero nada de eso pudimos hacer así que nos dedicamos a fotografiarlos.

Dentro de cada manada hay una leona que es la líder de la estrategia de caza. En el Serengeti están siendo estudiadas y es por eso que ellas tienen un collarín, sin embargo es fácil distinguirla, es la que más atenta está, siempre vigilando, siempre moviéndose entre los cachorros, es como la matriarca del grupo.
Esta hermosa manada estaba tan quieta porque tenía la barrigota llena y claro, el corazón contento, pues dos días antes habían tenido un festín, al parecer un hipopótamo. Era súper gracioso ver a los cachorros que con dificultad se levantaban, avanzaban unos centímetros y nuevamente se ponían a dormir. Parecían unos peluches porfiados.  

No nos queríamos mover del lugar pero por respeto a los demás dejamos nuestro palco preferencial y nos fuimos en busca del familión de elefantes.

Esta zona, Seronera, estaba llena de ñus, pero en este momento no nos quedamos a observarlos mucho, pues supimos de un leopardo y siendo estos animales tan escurridizos teníamos que aprovechar, ahora o nunca! Como siempre, una cantidad enorme de carros para ver a este hermoso felino que de vez en cuando movía un poco la patita. Vimos, mejor dicho admiramos su magnífica y elegante piel y así nos fuimos muy contentos pero hambrientos, ya era bastante tarde.

Paramos en el centro de interpretación de Seronera, que a su vez tiene un picnic site. Esta parada fue muy didáctica y mediante un camino sobre un pequeño monte muestran la migración de los ñus, desde el Maasai Mara hasta esta parte del Serengeti.

Después de descansar un momento partimos hacia la zona donde habíamos visto centenares de ñus y para nuestra enorme sorpresa se habían multiplicado por miles, podrían ser más de 5000 reunidos y otros tantos que no paraban de llegar.


Luego de ver este maravilloso y característico espectáculo del parque, lleno de ñus, cebras, elefantes, aves enormes, cocodrilos...; qué paraíso, qué sonidos y qué terral que levantaban estos animales mezcla de antílope y vaca, nos fuimos tranquilamente hacia el campamento con la idea de llegar a las 6, que es la hora límite recomendada.

Ya cerca, casi a las seis, vimos que se acercaban una familia de guepardos, y se aproximaron tanto que parecía que podíamos tocarlos; "caminamos" con ellos por cerca de una hora, por momentos se juntaban, después corrían, jugaban, posaban, se subieron los tres a un termitero y se pusieron en todas las posiciones, estoy segura que ellos sentían nuestra admiración y quiero creer que les transmitíamos seguridad.


Nuevamente, con la emoción desbordando y con una sonrisa imborrable llegamos al campamento con el corazón latiendo a mil por hora y con ganas de ver las fotos que acabábamos de tomar, pero esto no pudo ser ya que era día de lavado de ropa.

Pronto anocheció y nos preparamos para la fogata, donde nos contaron la experiencia de volar en globo, que a pesar de empezar a las 4:30am es altamente recomendable. Nosotros no la hicimos, tal vez para la próxima.




lunes, 7 de enero de 2013

Serengueti, día 1. El sueño realidad

Por qué algunos lugares están dentro del imaginario de una persona? No lo sé, pero para mí el Serengeti estaba allí, parece que los recuerdos vienen o fueron buscados desde que vi "La leona de 2 mundos", se acuerdan? Esta historia corre en Kenya, tal vez en el Maasai Mara cuya prolongación en Tanzania es el Serengeti; demasiadas relaciones, pero el hecho es que allí estaba, a pocas horas del gran encuentro, cara a cara con mi sueño.

Después del desayuno viajamos más o menos 2 horas por un camino sin asfaltar, por la mitad de la sabana africana, esto parecía un travelling horizontal de película y de pronto..., CORTEN! un camello?, no 4 camellos?, pero de dónde salieron estos animales? ubicaína por favor!, qué hacen estos animales aquí? - Fredy: son de los maasai, los compran en el norte de Africa y al parecer usan su leche. Ya, ya, ok.

Durante el trayecto vimos unos chicos con atuendos oscuros y la cara pintada de blanco, nuevamente la pregunta a nuestro guía y nos dijo que estos chicos acababan de ser circuncidados como parte de su iniciación a la madurez del pueblo maasai.
Al llegar a la entrada de lo que propiamente es el Parque Nacional Serengeti nuevamente vimos a unos jovencitos con las mismas características, en esta etapa de iniciación tienen que salir de su pueblo por varios días y cuando vuelven los reciben con una ceremonia y les entregan sus nuevas ropas, es decir kangas predominantemente a cuadros rojos, ellos, con sus 15 a 18 años ya serán murrán o jóvenes guerreros.

Los maasai son un pueblo muy comerciante, inmediatamente aparecieron unas niñas, una de ellas con un bebe para ofrecernos pulseras, creo. La mayoría de ellos no habla inglés, que es la lengua oficial de Tanzania, pero sí swahili, la otra lengua oficial.

Después de nuestra "conversación" con los niños maasai, quedamos más perdidos que antes, pero con un norte clarísimo...

... y allí tienen mi norte: mi cholito y el Serengeti, EL Parque, ay que alegría!, qué emoción!, casi me pongo a besar el piso al mejor estilo Papa, pero me contuve.

Atravesando esta primera entrada llegamos al punto de registro, Naabi gate, tan solo pasar y una familia de elefantes nos dio la bienvenida. Lo de "gate" es un decir, pues no existen cercos ni nada parecido, así que inconscientes de eso y haciendo lo que todo el mundo hacía bajamos del carro y somos libres seámoslo siempre a trepar el Rocky kopje, lo de trepar es un atrevimiento pues es una montañita.
En nuestro paseo nos encontramos con una belleza, una agama, qué lindos colores!. Llegamos a las cima y apreciamos la inmensidad de la sabana, que en noviembre, a espera de las primeras grandes lluvias, permanecía aun seca. Bajamos y continuamos viaje, a comenzar El Safari (viaje en swahili).


Tan solo comenzar y de pronto ¿me pareció ver a un lindo gatito? Sí, un guepardo, la primera vez que veíamos a este hermoso felino en su hábitat natural, esperamos tranquilamente pues la expectativa era que se acerque y poco a poco lo hizo, a pesar de la cantidad de carros que empezó a llegar. Y fue así que lo vimos en todo su esplendor, esbelto, ágil, elegante y veloz, justo delante de nosotros. Repuestos de la emoción seguimos.

Vimos algunos topi, los primeros ñus y cebras, ellos siempre andan juntos aprovechando sus complementadas características, unos tienen buen olfato y otros vista. Fuimos aproximándonos a unas rocas y ¿qué creen que vimos?... otra parejita de guepardos haciendo siesta. Los dejamos tranquilos y nos fuimos a almorzar, dentro del carro no más, porque uno nunca sabe de dónde pueda salir un gatito. Después de escuchar las historias de safaris de Fredy volvimos a la sabana, la radio comenzó a tener mucha actividad y empezamos a acelerar, fuimos a un lugar donde había muchas camionetas y por allí estaba el leopardo esperando el momento preciso para cazar al pobre impala y comenzó el diálogo, lo estás viendo?, sí, dónde?, ves la sombra del árbol grande?, sí ves los arbustos debajo, fíjate en el del centro luego fija tu mirada a 2 metros a la derecha, ok. Con binoculares lo vimos muy bien, pero los leopardos son extremadamente sigilosos, evasivos y muy silenciosos. En un momento lo vimos muy bien cuando avanzó hacia su presa, pero el impala se fue, así que la escena se caza se fue y nosotros nos fuimos también, eso sí bien contentos de haber visto tanto gatito.

Ya estábamos en Seronera, es la zona central del parque, es tan importante que tiene un centro de interpretación y una pista de aterrizaje para avionetas. En esta época del año, esta zona tiene mucha vida, pues comienza la migración norte-sur de ñus y esto significa mucha comida para los felinos. De pronto, el silencio de la sabana se vio inundado de mucho ruido de animales y nos acercamos a una laguna donde había hipos, pero el sonido lo hacían las cebras que iban a beber agua, pero con mucho cuidado pues esa laguna también era compartida por cocodrilos.














Después de este largo y emocionante  día nos pusimos camino al campamento, ¿cómo será? Íbamos tranquilos por la sabana cuando nuevamente vimos guepardos, una madre y sus dos hijitos trepados en un termitero, los vimos un poco lejos y con poca luz; lo que ya no vimos lejos, si no más bien cerquísima fue al rey, allí estaba retozando después de haber comido. El a un lado de la carretera, rugiendo con sus 2 leonas al lado y su presa, al otro lado, medio comida y nuestro campamento a la vuelta del escenario de caza.

Sí, sí, detrás del león a unos 500m estaría nuestro campamento al aire libre, sin cercos, eso sí una lámpara para alumbrar la noche.

Kati Kati Camp tiene 10 carpas distribuidas a cada lado del comedor y la nuestra era la del medio del lado derecho. Aun con luz vimos el hermoso lugar donde estaba ubicado, de pronto pasaron unas jirafas, eso es..., realmente es indescriptible sentir la emoción de descubrir que la convivencia salvaje-pacífica aun es posible.

Paseamos un poquito a lo largo del campamento, mientras nos ponían agua en la ducha, vimos unos troncos rotos de la última incursión de los elefantes, el sol caer y los insectos imperar y nosotros mudos en una especie de consternación catártica. Qué admirable es la naturaleza, qué sabia, qué poca consideración le tenemos y qué agradecida es a pesar de todo, mirar a cada lado, sentir con todos los sentidos y especialmente con el corazón latiendo de emoción tratando de ubicarnos en este infinito maravilloso de vida, sí, sí, las lágrimas me corrieron, estaba muy, pero muy impresionada, tocada, me sentí parte, en realidad partecita de esta parte del mundo.


Llegó el momento ducha, fantástico. Tienen unos baldes elevados donde ponen el agua, tibia, calentada con energía solar y como Tarzán y Jane sin la mona Chita nos bañamos en nuestro baño privado. 

La noche comenzó a imperar y cuando salimos hacia la fogata, en nuestra puerta estaba una persona del staff esperando para acompañarnos con la única arma de protección permitida, una linterna! Esas son las normas de seguridad, ah también nos quitaron las sillas de la "terraza" porque a las hienas les gusta comerlas; todo esto nos lo iban diciendo con una parsimonia increíble y yo: señor no sería bueno que alumbre atrás para ver si hay algún animalito?. En la fogata nos encontramos con una pareja que conocimos en el anterior lodge, y todos los presentes nos pusimos a contar las aventuras del día y los planes del día siguiente, un grupo iba a hacer el recorrido en globo!



La cena fue deliciosa, con un show de relámpagos y algún que otro trueno alejado y por supuesto que el sonido de la selva se escuchó con el rugido de leones. Señores con nosotros buenas noches, cierra bien la carpa, un rezo por si acaso y a dormir, seguro que los rugidos están bien alejados, ojalá.





miércoles, 2 de enero de 2013

Así sería el Edén?: Cráter del Ngorongoro



Amanecimos muy temprano, ducha, desayuno, una cepilladita de dientes, lunch box, foto, pon primera y arranca, ruta cráter.

El camino fue corto y agradable, poblados maasai, cultivos de café, mucha vegetación hasta que llegamos a la entrada, allí había que pagar y registrarse y lo más importante, levantar el techo de la camioneta, que es una especie de sunroof, pero preparado especialmente para tener la mayor visibilidad. A partir de ese momento no nos sentamos más. 

Continuamos y llegamos a un espacio despejado, bajamos del carro y ... la mejor vista de un anfiteatro de 259km cuadrados formado por la explosión del cono de un volcán, con una pared de 610m, que la fuimos bajando en zigzag; cuando ya nos acercábamos a la base vimos el lago coloreado de rosa por la gran cantidad de flamencos; esta agua es salada, pero contiene muchos nutrientes.

Esta zona está como a 2280 msnm, por las mañanas y las noches hace un poco de frío. El Ngorongoro, junto con otros volcanes extintos forman una gran área de conservación de 6480km cuadrados, donde los maasai son los únicos que tienen permiso para vivir, sin embargo no pueden hacerlo dentro del cráter. Esta es una maravilla natural y también cultural, encontraron huellas y restos de homo habilis. Lo sorprendente es que en una extensión tan pequeña existan los big 5. 

En la actualidad hay cerca de 30,000 animales, la mitad son cebras-punda milia y ñus-nyumbu, de allí que haya tanto depredador, chacales, guepardos-duma, leopardos-chui, leones-simba, hienas-fisi. También hay hipopótamos-kiboko, rinoceronte negro-kifaru, gran gacela y gacela de thomson, elefantes-tembo son pocos y todos machos, las hembras y los jóvenes prefieren quedarse en el borde y alrededores del cráter, jirafas-twiga no existen pues no hay su alimento favorito, las acacias espinosas. Ya aprendieron un poco de swahili?

Estando dentro del cráter preguntamos al guía si veríamos leones y él se rió, al poco rato vimos unas jóvenes simba que aprovecharon la sombra de un vehículo para descansar y luego fueron detrás de un facocero-vumba, que muy hábilmente escapó y corrió sin fin.
Luego vimos a un chacal, gacela de Thomson, un great crown crane, búfalos-nyati, hienas, guineafowl-kanga, duma, kifaru, kiboko y más aves.

Familia de nyati pastando tranquilamente, este animal es muy difícil de cazar, su cornamenta es la mejor defensa

Todos dicen que las hienas son horribles, pero esta familia con sus bebés era encantadora

Madre e hijo de rinocerontes negros, son más pequeños que los blancos, pero corren más peligro de extinción

Enorme familia de hipos, mis favoritos! dentro de un lago de agua dulce y al fondo cebras en pleno paseo

Después de ver a todos estos hermosos animales tocó el momento comida, aunque más parecía hora de lonchecito, y fuimos a un lago de agua subterránea, con mucha vida, hasta de humanos.

Noooooooooo, llegó la hora de salir del Edén, vimos más animales, incluso elefantes y para darnos la despedida un león con sus dos amigas retozando plácidamente, qué hermosos son!!!, se dan cuenta de la mirada matadora?



A las 6pm cierran las puertas del parque, así que enrumbamos hacia nuestro lodge, llegamos casi anocheciendo y desde nuestra terraza nos quedamos contemplando esta maravilla hasta que la luz se fue y sólo nos quedamos escuchando a los insectos y algún sonido que parecía ser un llamado del rey.


Esa noche disfrutamos la cena y el show local que el Serena Ngorongoro tenía preparado, uff cuántas emociones! en la cena no hacíamos más que recordar cada escenario y como somos un poco viciosos de los animales antes de dormir hicimos el repaso obligatorio de las fotos, porque: recordar es volver a vivir.