lunes, 17 de junio de 2013

El Kilimanjaro se abrió ante nuestros ojos

Antes de dejar la zona del Lago Manyara dimos una vista panorámica desde el restaurante, bello, una naturaleza pura y tan perfecta. Pero basta de contemplaciones y vamos al Parque Nacional de Arusha, que debemos hacer una caminata.

¿Quién es el ranger?
Al llegar ya estaba el ranger bien armado y con él fuimos a recorrer la sabana. Primero entramos a una especie de enorme jardín donde vimos muy, pero muy cerca a unos búfalos y cuando ellos nos miraban con ojos de pocos amigos decidimos irnos poniendo riachuelo de por medio. Más allá estaban las serenas jirafas y pudimos llegar muy cerquita, a menos de 5m. Se ven inocentes y lo son, pero es extraño sentirse allí solos in the middle of the jungle, claro con un guardia pero igual la adrenalina hace de las suyas.
Adán y Eva en el Paraíso
Caquita de jirafa hembra, tiene punta

Luego de aprender que la caquita de las jirafas hembras es diferente a la de los machos, atravesamos este jardín salvaje y subimos por donde normalmente comienza el treking del Monte Meru. Las vistas son fabulosas y nuevamente nos hicimos la promesa de empezar a hacer montañismo, debo advertir que esta promesa la hacemos cada vez que estamos al pie de un Apu, ¿la cumpliremos algún día?

Las panorámicas son maravillosas, pero ya era hora de volver, así, en medio de los sonidos de la selva, bajamos y almorzamos nuestra famosísima lunch box, la última de la semana. Ya por la tarde llegamos al KIA lodge, al lado del aeropuerto de Kilimanjaro, es muy agradable, sobre todo porque no hay mucho tráfico aéreo.

Nos recibieron con un jugo bien helado y la vista se me fue hacia una tienda que tenía muchas piedritas azules, una pena, estaba cerrada ya, pero allí empezó mi romance con la tanzanita, única de esta zona.  Tan absorta andaba que ni cuenta me di que mis cosas iban hacia el cuarto y fui detrás de ellas. Nos dijeron que nuestra habitación tenía vistas al Kilimanjaro, y les creímos pues con la neblina de esas horas de la tarde no veíamos na' de na'. Aprovechamos el calor que hacía y nos fuimos a la piscina que estaba sobre unas piedras enormes, allí también está el view point, pero por más que intentamos adivinar dónde estaría el monte de 5891m, el más alto de Africa, no pudimos por las nubes.
Atardecer en el Kilimanjaro

Cuando la tarde empezó a caer y el calor decidió volverse decente, el Monte pidió a las nubes se retiren y como si fuera el inicio de un show las cortinas se abrieron y allí estaba, hermoso, fuerte, con sus nieves eternas acariciadas por el dorado solar, fue un momento poético, casi lagrimal. La madre naturaleza es tan generosa que ofrece a profanos un esplendor que pocas veces sabemos admirar y muchas veces olvidamos respetar.

Fue así, desde la piscina, con una temperatura deliciosa vimos un espectáculo que nos dejó hipnotizados. Cada día de este viaje fue una sorpresa tras otra.

La grandiosidad del Kilimanjaro no sólo es su altura, sino que emerge en la sabana a 5200m, convirtiéndola en la montaña aislada más alta del mundo. Ascenderla debe ser toda una experiencia, pero tarda mucho, la ruta más corta es de 5 días, será para la próxima.

Nos quedamos hasta el anochecer, creo que ese día éramos los únicos huéspedes, nuestro último día continental y en privado con el Kilimanjaro. Cuántas experiencias en esta semana, cuánta vida!


   

martes, 11 de junio de 2013

Costumbres con las que podamos o no estar de acuerdo, pero que han mantenido fuertes a los Maasai

Es fascinante conocer cosas nuevas, pero, tal vez lo más difícil sea conocer a su gente. Tanzania es un pueblo muy interesante, se formó de la unión de Tanganica y Zanzíbar. Desde tiempos muy tempranos tuvieron a los persas y árabes en sus costas; luego fueron adjudicados a Alemania (con Ruanda y Burundi), después de la primera Guerra Mundial fueron entregados a Inglaterra y en 1961 alcanzaron la independencia pacíficamente con Julius Nyerere como líder y primer presidente, muy querido entre los independentistas de toda Africa Austral pues los apoyó en esta justa causa.

La mayoría de los tanzanos habla swajili y a nivel administrativo y educacional el inglés, además cada etnia tiene su propia lengua. La etnia que siempre me impresionó fue la maasai y tuvimos la oportunidad de conocerlos aunque sea sólo de manera superficial.
Danza de recibimiento por los guerreros

Moda maasai calzado
Los maasai son un pueblo que sabe ver las oportunidades de negocio y el turismo, claro, es una de ellas, así que por US$50 nos invitaron a conocerlos. Nos recibieron con la danza de los guerreros y la visita fue guiada por el jefe.

Moda maasai calzado
Son básicamente pastores y sus alimentos provienen esencialmente del ganado, tradicionalmente sólo toman una mezcla de leche con sangre de vaca, el consumo de vegetales no está bien visto y menos aún sembrarlos; sin embargo, por la reducción de sus tierras para pastoreo se han visto obligados a encontrar nuevas formas de ingresos económicos. Tradicionalmente vivían de la comercialización de vacas, medicina tradicional y delicados trabajos en madera y accesorios.

Ingeniera civil a lo maasai
En nuestro paseo por la aldea, pudimos percatarnos que la gente es muy amable y risueña, creo que también ayudaba que estuviésemos con el jefe y sobre todo que hubiésemos pagado  la "invitación".

Dentro de la comunidad vimos que el centro es una empalizada donde se ubica el establo, en ese momento vacío. Los pastores suelen ser los niños. Alrededor estaban las casa formando un círculo, son bastante pequeñas y quienes se encargan de la construcción son las mujeres. Dentro de cada casa siempre hay un fuego encendido con una olla de agua.

Escuela primaria
Cuando es la época de casarse los maasais suelen hacerlo con miembros de otro poblado y de diferentes generaciones, para asegurarse que no sean hermanos, pues el que una mujer pueda estar con otro que no sea su cónyuge es una costumbre bastante aceptada; asimismo, que llegue una nueva mujer a la familia es acogida de manera positiva pues va a ayudar con los quehaceres domésticos.

Fuera de la aldea vimos a los niños estudiando, una modernidad que pese a la oposición de los ancianos tuvieron que aceptar.

También vimos a los niños circuncidados que pasarían a ser guerreros, la mayoría de aproximadamente 18 años. Ellos no pueden entrar a la aldea hasta un tiempo determinado y cuando lo hacen los reciben con una fiesta y les dan sus nuevas ropas, donde predomina el rojo. Los maasai también practican la ablación femenina, pero de este y del tema religioso nos dieron respuestas muy generales, confusas y evasivas.
Circuncidados

Para finalizar nos vendieron sus joyas y nos despidieron con sus tradicionales danzas y los súperconocidos saltos con ese calzado tan original hecho de neumático de moto; sí, parecido a nuestros yanquis u ojotas.


Lago Manyara

Este largo día aún no termina, próxima parada Lago Manyara.

Esta es una reserva que tiene enormes árboles, muchos baobabs, diversas aves y animales salvajes, en el centro está el lago, es muy salino.  Esa tarde el parque hasta nos regaló un lindo arco iris. Nos encantó, es pequeño pero hermoso, tal vez por eso Hemingway lo describió como el "más bello (lago) de Africa"

Ya de tarde y cansados fuimos al hotel con el mismo nombre Lake Manyara Serena. La vista desde el hotel es muy bonita, esa noche la cena era buffet, deliciosa, hubo show local, pero con un día tan intenso sólo queríamos estar horizontal...  al día siguiente a las 7am deberíamos ir a Kilimanjaro.